lunes, 20 de mayo de 2013

Obsolescence: tan simple como difícil

En Obsolescence, la simplicidad es máxima: nos movemos alrededor de un jefe rotatorio formado por un núcleo y defensas cada vez más numerosas, a las que iremos debilitando con un rayo para llegar al mismo. Si el primer nivel es un paseo para familiarizarse con el control (moverse adelante, atrás y a los lados, porque nuestra ¿nave? dispara sola) progresivamente deberemos superar defensas cada vez más complejas y nuestros ataques se verán contestados por rayos láser y disparos de toda clase. Un bullet hell en toda regla donde al final lo más importante es centrarse en esquivar ataques de todo tipo y confiar en que nuestro rayo vaya haciendo el trabajo.

Así se ve Obsolescence.
El apartado sonoro está formado por una canción y la paleta de colores se reduce a blanco, negro, amarillo y rojo. Los enemigos son monocromos y de formas bastante básicas. La dificultad, muy alta: contamos con tres vidas (a tres 'toques' por vida) y si se nos acaban toca empezar por el principio. Algo bastante frustrante si ya hemos llegado a uno de los últimos jefes, porque son diez en total.

En resumen, Obsolescence es un arcade difícil, mínimo en todos los aspectos pero endiablado y sin concesiones de ningún tipo. Aquí no hay mejoras en venta: las habilidades del principio se mantienen inalterables hasta el final, y lo único que podrá aumentar para superar el juego será la habilidad del jugador.

Desarrollador: Connor Ullmann
Género: Bullet Hell
Plataforma: Navegador (Flash)

2 comentarios:

  1. Hasta el jefe seis llegué. A mi personalment eno me gustan esta clase de juegos, pero tengo uno o dos colegas a los que le encantará.

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    1. Tengo la secreta teoría (en el fondo sé que es mentira, pero consuela) de que es imposible pasárselo.

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